Nosotros los dueños de perros de hoy mantenemos una relación muy estrecha con nuestros animales como amantes de nuestros compañeros fieles, siempre tendemos a darles detalles de humanos, en este caso hablaremos de los celos de las mascotas con sus dueños.
Algo que debemos aclarar y que marcan mucho los profesionales de la formación Auxiliar veterinaria es que los celos son sentimientos humanos; no decimos que nuestras mascotas no puedan sentir, claro que si sienten, pero algo que se puntualiza bastante es que depende del contacto del humano mascota, la respuesta que de este ultimo a diferentes reacciones.
Sin embargo, la conclusión subsiguiente que los celos son, por tanto, sentimientos que sólo se encuentran en los seres humanos, al igual que siempre el caso, como los celos se define en el contexto, aunque personas que han hecho el curso auxiliar veterinaria pueden llegar a recibir de dueños quejas de que su mascota es celosa con ellos, esto no es cierto.
Los llamados celos en las mascotas no es lo mismo que en los seres humanos, esto lo puede definir un experto de la rama Auxiliar veterinaria donde como ya se menciono antes los celos propiamente dichos son solo humanos, aunque tienen unas similitudes como la rivalidad, como requisito previo.
Como los humanos, los perros son celosos cuando se sienten amenazados en su acceso a un cuidador importante para ellos por un rival potencial, con comportamientos calificados por personas capacitadas con el curso auxiliar veterinaria como la agresión y la atención donde los perros son cada vez más celoso de la atención del cuidador y muestran un interés exagerado hacia esta atención.
Aunque una de las formas mas comúnmente mencionadas de los famosos celos animales es cuando llega un bebe al hogar, mas que celos las mascotas sienten curiosidad por este nuevo ser, muy rara vez aunque se sientan amenazados por el pequeño serán agresivos, todo esto depende de la atención que se le de a la mascota, aunque un bebe necesita mucho tiempo, los humanos no dejarían a su mascota de lado, los celos reales en las mascotas en conclusión, son un mito.
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